Ruta de La Laguna del Campillo






La laguna del Campillo está muy cerca del Parque Sureste de Rivas y de la última salida de nuestro pueblo. 

El contorno de la laguna mide unos 5,5km. Es de origen artificial , pero el agua empezó a ocupar este gran hueco y generó la laguna. Ahora es un humedal y está poblada de diversas especias de árboles y por aves e insectos

Forma parte del madrileño Parque del Sureste, una zona formada por el entorno del río Manzanares en su punto de desembocadura en el Jarama y que pretende salvaguardar la flora y la fauna autóctonas de esa zona de Madrid, además de los modos de vida de sus habitantes y los sistemas de cultivo tradicionales.

Para apoyar su labor de protección, cuenta con un centro de interpretación que no sólo proporciona información, sino que también organiza todo tipo de talleres sobre los recursos naturales de la zona, sobre sus formaciones rocosas, sobre los animales y las plantas que lo rodean, etc.

Cuando empiezas el camino lo primero que ves, es la vía del tren con el metro ligero que llega a Arganda y un montón de grafittis coloridos que no puedes evitar fotografiar. 

Muy cerca de ahí, está el famoso puente de Arganda donde sucedieron hechos históricos durante la guerra civil española






Según empiezas a andar ves a tu izquierda la laguna y enfrente de ella, los famosos cortados, que, por la parte de arriba tiene otra ruta espectacular ya que vas viendo desde arriba, la laguna del campillo, la laguna de las madres en Arganda, Arganda y el escenario donde se rodó el Ministerio del Tiempo, etc.













Ese tren que se ve al fondo es el famoso Tren de Arganda que pita más que anda. Sale de Arganda y llega hasta la Laguna del Campillo y regresa de nuevo  a Arganda. Es muy recomendable hacer este recorrido



A la derecha de la Laguna se encuentra el río Jarama y en esta ruta, puedes salirte del camino y acercarte al río a contemplar la bajada de sus aguas y relajar tu mente.

Hasta hace poco, a mita del camino, existía este puente desde donde podías asomarte y dejar que el frescor del agua del río llegará hasta ti a través de la brisa, pero el paisaje ha cambiado un poco con el Covid19, ya que al haber estado sin transitar durante unos meses, y haber llovido tanto, el campo se ha rebelado salvajemente y ha hecho que crezcan los árboles y las plantas de forma exagerada y lo han cerrado. Es curioso como puede afectar el confinamiento de las personas en la naturaleza en tan solo unos meses. La Tierra es sabia y sabe protegerse de la huella del ser humano.






A mitad del camino, a tu izquierda, puedes encontrar el Centro de Interpretación del que hablábamos antes. Merece la pena verlo, sobre todo si vas con niños.





 Y continúas tu ruta hasta llegar la vía por donde pasa el tren de Arganda. 

Recomendamos que no olvides el repelente de mosquitos cuando vengas por aquí, en primavera están un poco salvajes y pueden dejarte un buen recuerdo.


















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